martes, marzo 15, 2005

Añoranzas

La vida, por lo general esta construida en base a recuerdos, una cancion, un lugar, un perfume, una habitacion, o un cuerpo, a veces, los rostros son imagenes difusas en nuestra memoria, o las voces, ya distorsionadas por culpa del tiempo, aun retumban fuerte y claro en nuestro timpano, pero son ecos de cosas que alguna vez fueron.
A veces me tropiezo en el pasador de mis zapatos, o a veces choco con la puerta, cada vez que recuerdo esas cosas.... mujeres de caracter fuerte, mujeres de actitud aventurera, impredecibles, fogosas, frias, quejumbrosas, calientes, habladoras, soñadoras, doy gracias a Dios que al menos haya pasado eso, y mas aun que lo haya podido sobrevivir, pero ahora que afronto un divorcio, mas aun, aflora ese sentimiento de perdida, inevitable, de tantas mujeres, trascendentales y otras importantes que recorrieron el mismo camino que el mio.
Recuerdo lo asustado que estuve cuando afronté la primera cita importante, mas aun, en mi casa, y con visos de que la cena se prolongue bien tarde, recuerdo el incienso, las velas, el vino, la comida, aun recuerdo que me corté la mano por intentar sacar el corcho de la botella, recuerdo su propuesta inevitable, y esa sensacion de vacio en el estomago al saber lo que vendra.
Una de ellas ya no esta en la tierra, era tal vez, la que menos conocí, pero la que mas me prometia todas las noches fidelidad eterna, era sincera y tenia un gusto dulce al final del dia, como una cereza, y pensar que su mama me boto con pichi de su casa ..... no queria que su "nenita" andara con semejante hippie maloliente.
Acaso debo de sentirme afortunado por todo ese cúmulo de recuerdos, por esos momentos de penas, alegrias y frustraciones, acaso debo de prender una vela, y dar gracias por la vida esta, que a veces esta a la deriva, pero a veces siento que una mano invisible lo guiara a algun puerto.