Morir de Inanición

Corria el año de 1990, aun la guerra del golfo resoplaba en la población norteamericana y colage de imágenes saturaba la televisión de ese entonces.
Una joven anónima Terry Schindler Schiavo, fue victima de su propia vanidad, al intentar adelgazar, perdió tanto calcio que sufrio un paro cardiaco, la cual la sumo en un estado vegetativo hasta la fecha....
Mucho agua ha corrido bajo el puente, también mucho amor por parte de su familia, su esposo (aunque el es el principal promotor de apagar su vida), pero como dice la canción, todo tiene su final, ella también, pero eso es un destino que no le pertenece a nadies, sino al misterio de la naturaleza.
Ella no sufre, no tiene dolor, solo expresa mediante acto reflejo que aun es un ser vivo, que aun pestañea porque su cerebro es una estructura autónoma a las ordenes de la mente racional, ya nunca sonreirá a una broma, ni nunca vera el sol, ni disfrutara la arena de una playa, tan solo quieren apagarla.
¿Es justo eso?, y mientras tanto, están decidiendo si es viable dejarle morir de inanición (que horrible muerte), su familia no quiere, pero su esposo (que intereses tendrá, acaso legales, puesto que el tipo ese ya se caso con otra persona), no es justo, ella no puede reclamar, ni ir a la corte, no tiene voz, no puede caminar, seamos sinceros, la vida de ella esta en manos de los seres que de verdad la aman, y esas personas no la dejaran morir, asi pase 50 años, o que de forma natural le llegue la hora nefasta, como digo, no esta en nuestras manos ser verdugos de una persona que no puede opinar por estar incapacitada (a diferencia de las personas con enfermedades terminales).
Me llega a la mente el poema de Ramón Sanpedro :

Mar adentro,mar adentro.
Y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.

Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo,
es como penetrar al centro del universo.

El abrazo más pueril
y el más puro de los besos
hasta vernos reducidos
en un único deseo.

Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras
'más adentro', 'más adentro'
hasta el más allá del todo
por la sangre y por los huesos.

Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto,
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.

Ojala alguin dia nos veamos Terry, si es que el destino asi quiere.